En Aguas de Guayadeque mantener e incrementar la calidad de vida es una de las grandes aspiraciones que mueven a la sociedad, y posiblemente el concepto de calidad de vida, sea uno de los que mayor evolución ha experimentado en los últimos años. Uno de los elementos que mejor define la calidad de vida, es hoy sin duda, la calidad de nuestro bien estar y el medio ambiente.
En el transcurso de los últimos años, el envase ha pasado a desempeñar un papel muy importante en la distribución y comercialización de productos, haciendo posible un buen abastecimiento de la sociedad y la consiguiente mejora en la calidad de vida. Paralelamente, la concentración de residuos de envase acumulados en los vertederos ha crecido de forma espectacular en los últimos años, alcanzando en España un 35% en peso y más de un 50% en volumen.
Es por ello que, Aguas de Guayadeque se fija un objetivo claro: La reducción de envases de un solo uso.
La finalidad de este objetivo es prevenir y reducir el impacto de envases sobre el medio ambiente, así mismo, se establecen medidas en lo concerniente a la devolución, recogida y recuperación de residuos de envase para dirigirlos a las alternativas de gestión más adecuadas.
En lo que respecta a los envases procedentes del mercado de agua embotellada en Canarias, se producen más de 6.000 Tm/año de residuos de plástico, lo cual no parece admisible en unas islas en las que la conservación de su ecosistema debe ser un factor prioritario, debiéndose eliminar los impactos negativos que este tipo de vertidos produce.
Los Antecedentes de Aguas de Guayadeque nacen en 1993 embotellando y comercializando agua de bebida envasada situada en el lugar conocido como EL MILANO, en el Término Municipal de AGÜIMES, Las Palmas. Industria autorizada e inscrita en el registro industrial de la Provincia de Las Palmas con el Nº Inscripción 35/000825 y con Nº de registro sanitario 2700971/GC.
Para desarrollar la actividad dispone de un pozo autorizado, El Milano, habiendo sido declaradas sus aguas como “AGUA DE MANANTIAL” por resolución de la Consejería de Industria, Comercio y Consumo.
Con el fin de que pudieran permanecer inalterables las condiciones que garantizasen los parámetros físico-químicos de las aguas, el manantial tiene un perímetro de protección otorgado por la Dirección General de Industria.